La
elaboración de la calçotada que se comerá a mediodía, empieza de buena
mañana, haciendo los calçots a una tierra a las faldas del Monasterio
de Santas Cruces.
Se empieza cortando la raíz
de los calçots, que será lo que permitirá que después, a la hora de
comida, que el calçot salga fácilmente. (foto 1 y 2)
Después
toca preparar el fuego: preparar el fuego tiene su gracia cuando se
deben cocer muchos calçots. Hemos de conseguir una buena llama y
constante, por esto hace falta tener preparados bastantes fajos de
redoltes de cepa.
Una vez cocidos los
primeros, para que los calçots mantengan el escalfor antes no lleguen a
mesa, se envuelven con papel de diario. Y de aquí a la teja y a la
mesa.